El lugar tiene una hermosa piscina perfecta para relajarse.

Al llegar, me sorprendió lo complicado que era el acceso al hotel y esto me generó un pequeño estrés. La ausencia de televisión en la habitación también fue un inconveniente, especialmente si esperas un momento de descanso después de un día explorando. Además, el desayuno fue algo caótico y no siempre había la suficiente cantidad de comida disponible.

1. Ambiente acogedor
2. Servicio excepcional
3. Piscina espectacular

1. Acceso complicado
2. Falta de televisión

Sin servicio de limpieza diario, pero encantadoras habitaciones, excelente desayuno.

piscina espectacular, atención personalizada, falta limpieza.

Me encantó mi estancia. La atención de Daniel y Ana fue excepcional, te hacen sentir como en casa. La piscina es un lugar espectacular para relajarte, tanto de día como de noche. La decoración y la historia del lugar son fascinantes. El desayuno, riquísimo y lleno de detalles.

La amabilidad de Daniel y Ana fue notable, siempre atentos y con recomendaciones acertadas para visitar la zona. La comida, tanto en el desayuno como en la cena, estuvo muy bien, aunque algo caótica. Pasé una tarde disfrutando de la piscina, que resultó ser un buen lugar para relajarme. Disfruté también del museo del arroz que estaba al lado.

El agua caliente falló durante mi estancia. El comedor compartido en una sola mesa puede no ser del agrado de todos.

Un castillo para recordar

La calidez de Daniel y Ana te hace sentir como en casa. La historia del lugar y la piscina son sencillamente espectaculares. Además, tienen un museo del arroz al lado que es interesante para visitar.

La falta de televisión puede ser un inconveniente si buscas relajarte después de un día lleno de actividades. Además, la llegada puede ser un poco complicada para algunos.

Estuvimos en familia y disfrutamos de la piscina, que es ideal para relajarse después de un día explorando. Además, el hotel ofrece alquiler de bicicletas, lo que nos permitió recorrer la zona de una manera divertida. Daniel y Ana fueron anfitriones excepcionales.

Mi mujer dice que sería mejor tener un área de juegos para los niños.

La atención de Daniel y Ana es simplemente increíble, te hacen sentir como en casa. La piscina es espectacular, perfecta para relajarse después de un día explorando. Las habitaciones están decoradas con muy buen gusto y ofrecen las comodidades modernas sin perder el encanto histórico. Además, el desayuno incluye una variedad deliciosa que satisface todos los gustos.

El acceso al alojamiento es un poco complicado, lo que puede generar algo de estrés al llegar.

atención excepcional

La amabilidad de Daniel y Ana es increíble, siempre dispuestos a ayudarte y a recomendarte los mejores lugares de la zona. La piscina es un auténtico oasis, especialmente al atardecer, y las habitaciones tienen una decoración encantadora que fusiona lo moderno con lo histórico.

El acceso al hotel es un poco complicado, lo que puede ser un inconveniente al llegar.

La piscina en Castell Granadella es simplemente espectacular, perfecta para relajarse después de explorar la zona. Además, el desayuno es un festín de opciones, desde buffet hasta a la carta, que realmente satisface todos los gustos. La atención de los anfitriones es excepcional, te hacen sentir como en casa.

Acceso complicado.

La habitación era genial, pero el agua caliente falló.

Atención increíble de Daniel y Ana, te hacen sentir en casa. Piscina espectacular perfecta para relajarse. La decoración y la historia del lugar son fascinantes, con un desayuno delicioso y variado. Definitivamente una experiencia para repetir, muy recomendada para quienes buscan algo distinto.